En los últimos días se han celebrado dos eventos de importancia para el estudio de la situación y los problemas de las administraciones públicas en Latinoamérica: la Cuarta Reunión de Expertos sobre el Índice de Gobernanza Iberoamericano y el Tercer Congreso de Estudios de Administración Pública de Argentina.
Ambas reuniones han congregado a expertos, investigadores, académicos y gestores que han tenido la posibilidad de reflexionar y debatir sobre las cuestiones más relevantes que interesan a los ciudadanos en estas materias. Estas discusiones son de importancia capital para el eficaz funcionamiento de los servicios públicos pues a la experiencia de los gestores se une la reflexión académica que toma en cuenta también experiencias foráneas.
Por tercera vez, la Asociación Argentina de Administración Pública ha celebrado un Congreso de sus afiliados en el que ha asistido el CLAD y que ha contado con numerosos participantes, tanto de la academia como de altos funcionarios, en algunos casos procedentes de otros países.
El asunto trae a colación la asociación profesional de funcionarios públicos y el interés de las Universidades por los temas de la administración pública, así como la importancia de estas en el devenir social. Esta asociación perdura en algunos países de Iberoamérica y da resultados muy positivos para los ciudadanos.
Se ha debatido sobre el fortalecimiento de las instituciones públicas, a partir de la constitución de una administración profesional, que aún sigue siendo un desiderátum incumplido con las excepciones de Uruguay, Costa Rica y parcialmente Chile, Argentina, Brasil y México. El caso colombiano, que las nuevas autoridades deberán valorar, se distingue por la existencia de escasos funcionarios de planta acompañados de cientos de miles de contratistas, que a la precariedad laboral añaden condiciones retributivas inferiores.
En la reunión del Índice de Gobernanza Iberoamericano celebrada en Madrid, con asistencia de 15 expertos procedentes de Argentina, México, Venezuela, España, Brasil, Colombia y Portugal, se analizaron los principales problemas que atañen a las administraciones y se coincidió en la conveniencia del establecimiento de este Índice de Gobernanza Iberoamericano, sobre la base de una encuesta a celebrar con los países iberoamericanos, que en todo caso debería ser de un número reducido de preguntas.
Los problemas que en mayor medida preocupan a los expertos se refieren a la efectividad de la acción gubernamental, sometida a los vaivenes impulsados por las obligaciones electorales necesariamente de corto espacio temporal, no coincidentes con los proyectos de obras públicas o de transformación social, que por definición son de mayor duración.La inexistencia de políticas de Estado en muchos países es otra característica que impide la realización de proyectos públicos que convienen a los ciudadanos.
A ello hemos de añadir dos circunstancias de especial relieve en los últimos años y que ni siquiera nos han abandonado durante la pandemia: la corrupción y la falta de profesionalización de la función pública. La corrupción, a pesar de algunos esfuerzos locales existentes, ha sido especialmente noticia en muchos países y ha escandalizado a millones de ciudadanos, que a su inquietud por la pandemia debían unir la insolidaridad de personas importantes de su clase política. En algunos casos, con altas responsabilidades como en Perú.
Los debates sobre innovación, sobre el mantenimiento de la burocracia o su sustitución por personal experto en la gestión, en una época en la que se acerca velozmente el mundo de la inteligencia artificial y de algoritmos, necesitados tanto de su implantación como de su control, han hecho emerger las profundas diferencias existentes entre los países. El desarrollo de sus administraciones parece necesario, pues son demasiado pequeñas en América como para prestar los servicios adecuadamente para los ciudadanos.
Esa preocupación por los servicios públicos se ha complementado con la necesidad de mantener los principios del Gobierno Abierto (transparencia, participación y rendición de cuentas).
La institucionalización de este Índice de Gobernanza Iberoamericano, que el CLAD está en proceso de establecimiento, con el apoyo de la AECID y la CAF, se dirige igualmente a destacar las mejores prácticas en materia de administración pública y trasladarlas a los demás, en un ejercicio de benchmarking que se espera dé resultados positivos.
Sin embargo, se destacó en el encuentro, toda la buena voluntad de los participantes puede enfrentarse a las dificultades de comunicación del mundo actual, que atiende cada vez más a la superficie exterior de los asuntos, a lo que contribuyen no poco la tremenda influencia de las redes sociales, mayor cuanto menor es la edad de los adultos del mundo actual. Preocupa igualmente el colosal poder de las grandes multinacionales de la comunicación virtual, que conocen en tiempo real de nuestras preocupaciones y actividades. Con frecuencia se adelantan a nuestras propias demandas: “Pienso que estoy leyendo un ebook, pero en realidad es el ebook el que me lee a mí” (Byung-Chul Han,2022).
Los ciudadanos desean mejores servicios públicos y las administraciones deberán suministrarlos. Y no todos se pueden prestar virtualmente.
Artículo disponible en El Nacional.