El evento de mayor relevancia en Iberoamérica sobre asuntos públicos, contó con la participación de representantes de diversos gobiernos, organismos internacionales, funcionarios públicos, académicos, investigadores y miembros de la sociedad civil de América, Europa y África.
La actividad dio inicio el pasado martes 22 de noviembre de 2022, con palabras de apertura del Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Sucre, Enrique Leal La autoridad municipal dio la bienvenida a los representantes de los 24 países miembros del CLAD, los participantes nacionales e internacionales presentes de forma presencial y virtual. De igual manera, dirigió palabras de agradecimiento al ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro y a través de él, al Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Luis Arce Catacora, por mostrar a Sucre, ciudad cultural y turística como el espacio de encuentro del evento de mayor relevancia en el ámbito iberoamericano para la discusión de asuntos públicos.
Seguidamente, Darío Castillo Lugo, Presidente del Consejo Directivo del CLAD, agradeció el recibimiento del país anfitrión, ofreció una breve reseña histórica del primer Congreso Internacional del CLAD celebrado hace 27 años y señaló la relevancia de este evento anual como uno de los principales escenarios internacionales de exposición, reflexión, intercambios y recomendaciones sobre las prácticas institucionales de la administración pública. Finalizó su intervención informando que Cuba será el próximo país anfitrión en 2023.
Posteriormente, el Secretario General del CLAD Francisco Javier Velázquez López, resaltó la necesidad de fortalecer y mejorar los servicios de la administración pública por medio de la continuidad del Congreso del CLAD realizado en formato híbrido, pese a las secuelas de la COVID-19. Velázquez aseguró que la llegada de la cuarta revolución industrial tendrá muchas alteraciones en la forma de trabajar de los funcionarios públicos y en la forma que estos se relacionan con los ciudadanos.
En el marco de la inauguración, el ministro de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia señaló que el lema de este XXVII Congreso Internacional del CLAD es la “Inteligencia artificial, innovación y acercamiento al ciudadano”, un tema de suma importancia dada las condiciones actuales de los Estados iberoamericanos y el rol de servidores públicos, procurando el aprovechamiento del vertiginoso avance de las innovaciones tecnológicas para lograr mayor eficiencia en la administración pública y fortalecer el contacto con los ciudadanos. Asimismo, mencionó que los temas abordados durante el Congreso son: Modernización de los sistemas de gestión estatal, Sistemas tributarios progresivos y solidarios, Soberanía de la política económica, Solidez del sistema financiero y el Estado y el rol de las empresas públicas.
La primera conferencia plenaria titulada: «Reconstrucción de la economía boliviana», fue presentada por Montenegro, quien inició su ponencia formulando dos preguntas de gran relevancia: ¿Qué sería de Bolivia si sus recursos naturales se agotan? ¿Qué sería de una economía principalmente primaria exportadora que desde sus inicios como República fue dependiente de los recursos naturales? En donde insistió que Bolivia debería aplicar sus políticas soberanas para manejar los recursos naturales a lo largo del tiempo y en beneficio de las generaciones presentes y las futuras. Agregó que el modelo económico es producto de la aplicación de un razonamiento basado en que Bolivia debía adoptar su propio modelo económico de aplicación a través de la fuerte presencia del Estado, con el objetivo de fomentar la demanda interna y la redistribución del ingreso.
A lo largo de su disertación, se habló de la crisis estructural del capitalismo que actualmente atraviesa el mundo, los elementos esenciales del Modelo Económico Social Comunitario Productivo y su interrupción durante el año 2020 a causa de la discontinuidad de la democracia y la llegada de la pandemia del coronavirus. También, reflexionó sobre la reconstrucción de la economía que mostró la necesidad de seguir aplicando de forma continua las reformas a partir del Estado Plurinacional y los resultados del restablecimiento del modelo económico que han venido a consolidar el trabajo realizado durante la primera gestión de gobierno del Presidente Luis Arce Catacora.
El miércoles 23 de noviembre, se llevó a cabo la conferencia plenaria: «El éxito de la gestión pública regional: un compromiso del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF)» a cargo del Vicepresidente Corporativo de Programación Estratégica de CAF, Christian Asinelli, quien reconoció la importante labor de los funcionarios al sostener el valor de las políticas públicas desde el impacto de la pandemia de la COVID-19.
Asinelli destacó las iniciativas de “Cooperación” realizadas en colaboración con el CLAD, como la del Índice de Gobernanza Iberoamericano para el fortalecimiento de las administraciones públicas, el apoyo a la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y la generación de una visión del presente y el futuro de los conocimientos y herramientas sobre inteligencia artificial destinadas a la transformación del Estado.
En ese sentido, aseveró la importancia del programa de capacitación para mejorar la gestión pública en la región «Gobernabilidad e innovación pública para Líderes y Lideresas de América Latina y el Caribe», que tiene como meta el fortalecimiento de las capacidades y habilidades de innovación y gestión pública de líderes y lideresas que trabajan principalmente en la Administración Pública, sector privado y sociedad civil.
El jueves 24, la conferencia plenaria denominada: «Reformulación de la Reforma Estatal para garantizar la resiliencia en un mundo impredecible», estuvo dirigida por Patria De Lancer Julnes, Directora de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Nuevo México de Estados Unidos, quien destacó la necesidad de implementar la Resiliencia como concepto central en el Estado para reformular la Administración Pública.
La conferencista aseveró que la participación ciudadana es clave en el proceso de toma de decisiones públicas, pero debe tener tres (3) condiciones: objetivos limitados, definidos, alcanzables y medibles que garanticen el funcionamiento de la participación; fijar una estructura que permita el diálogo y la acción conjunta del gobierno y los ciudadanos informados. Por último, para lograr que los ciudadanos estén informados es imprescindible el aprendizaje social, la conciencia y los conocimientos especializados, pues darán lugar a opciones de políticas públicas más eficaces.
Finalizando su disertación, reseñó sobre el papel de las universidades en el crecimiento de los pueblos y ciudades de Iberoamérica y África. Manifestó que las universidades deben enseñar e investigar para contribuir a la reforma del Estado para la sostenibilidad y la resiliencia y, a la vez, refirió la necesidad de vincular a las universidades con instituciones gubernamentales y con la comunidad para el desarrollo de recursos humanos con un alto nivel de formación científica y práctica, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El viernes 25, la última conferencia plenaria estuvo a cargo de Ramón Ventura Camejo, reconocido profesor de la Universidad Tecnológica de Santiago de República Dominicana, quien abordó el tema: «Referencias teóricas y prácticas de gestión pública».
Ventura citó la Carta Iberoamericana de Función Pública para precisar el tema de profesionalización, que está expresado como la garantía de posesión de ciertos atributos que tienen los servidores públicos como el mérito, la capacidad, la vocación de servicio, la eficacia en el desempeño de sus funciones, la responsabilidad, la adhesión de los valores democráticos y la honestidad. Apuntó la relación de estos atributos a la existencia de empleo y de recursos humanos orientados a los objetivos de eficacia y eficiencia propios de administraciones públicas democráticas.
Durante su presentación citó a los catedráticos *Carles Ramió*, *Manuel Villoria* y *Manuel Arenilla* para abordar los temas de gestión pública. En tal sentido, se refirió a América Latina como una región de grandes Estados, pero débiles en cuanto a la capacidad de dar respuestas a las necesidades de los ciudadanos por la falta de burocracia, de profesionales estables y de calidad de los sistemas de gestión, necesarios para la profesionalización del empleo público.
En el Congreso Internacional del CLAD también participaron a lo largo de los diferentes paneles y presentaciones, reconocidos expertos del ámbito iberoamericano, así como autoridades gubernamentales y representantes de diversos organismos para la administración pública y de cooperación, entre ellos: el Prof. Luis Aguilar Villanueva, el Prof. Manuel Villoria Mendieta; el consultor Julio Nabais; la Directora del Instituto de Liderazgo Público de la Universidad Nacional de Colombia, Liliana Caballero; la Secretaria de Gestión y Empleo Público de la Jefatura de Gabinete de Ministros de Argentina y miembro del Consejo Directivo del CLAD, Ana Castellani; así como varios representantes del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Durante la ceremonia de clausura del Congreso Internacional del CLAD, se dio a conocer la aprobación de un documento titulado «Consenso de Sucre», que contiene el conjunto de recomendaciones basadas en los principios y planteamientos perseguidos por el CLAD para garantizar el fortalecimiento de las instituciones públicas y la mejora en la prestación de servicios a los ciudadanos y ciudadanas iberoamericanos.
Finalmente, las palabras del cierre del evento fueron ofrecidas por el Viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia, Zenón Pedro Mamani Ticona; el presidente del Consejo Directivo del CLAD, Darío Castillo; y el Secretario General del CLAD, Francisco Velázquez, quien ofreció un resumen de la participación desarrollada a lo largo del Congreso, teniendo como resultado 700 participantes de forma presencial y 1.500 participantes virtuales.
A continuación las instituciones copatrocinantes:
Datos del Congreso:
Algunas señales anuncian nubarrones con amenaza de tormentas que generarán fuertes descargas a las administraciones públicas. Las redes sociales de, por ahora, imposible fiscalización pública, están siendo controladas por intereses privados, como acaba de demostrar Elon Musk tras la compra de Twitter y sus continuos anuncios sobre los contenidos y el futuro desarrollo de esta red social.
La inteligencia artificial, especialmente mediante sus algoritmos, amenaza igualmente horadar los tradicionales puestos de trabajo de la primera organización empleadora en la mayoría de los países, pues en América Latina supone alrededor de 12% y en los países OCDE 22%. La razón es clara: si podemos automatizar millares de procesos administrativos mediante la inserción de nuevos procedimientos digitalizados y la introducción de robots, es evidente que algoritmos automatizados resolverán las peticiones ciudadanas más comunes que resuelven ahora la mayoría de los empleados públicos.
Este análisis no estaría completo sin citar la externalización existente de la resolución de expedientes, que por su complejidad o número necesitan, siquiera sea temporalmente, la participación de empresas privadas de consultoría, como parece demostrar la gestión de los fondos comunitarios pospandemia en algunos países europeos.
Todos estos hechos presentes en nuestra vida diaria obligan a replantearse incluso la composición interna de los recursos humanos de las administraciones, que ya no pueden seguir siendo igual que hace unos pocos años. Las tecnologías omnipresentes y, sobre todo, su capacidad de relacionarlas con las necesidades organizativas es imprescindible para una prestación eficaz de los servicios. No se trata solo de tener en las administraciones funcionarios capacitados, sino también personal que sea capaz de innovar apoyado en las tecnologías para que las administraciones no pierdan la senda del progreso. En este sentido, se augura que el reparto del trabajo para 2025 será de 50% entre humanos y robots (Campos Ríos, 2022).
Las administraciones públicas de los países deben hacer frente a importantes desafíos para que las amenazas sean convenientemente paliadas. Deben afrontar el desafío de la innovación acelerada, poniéndose al frente de los cambios no solo tecnológicos. Como ha sucedido en otras épocas, las administraciones están obligadas a estar en la vanguardia, no ser una rémora y apoyarse en los institutos de investigación públicos y en las universidades.
Uno de los asuntos en que las administraciones públicas deben manejar el timón con firmeza es todo lo relacionado con el cambio climático, que no es ya un proyecto sino una realidad con especial repercusión en los países menos desarrollados. La cumbre de Egipto COP27, celebrada recientemente, hace en sus conclusiones especial hincapié en este tema.
Es una sociedad y una administración pública que están transformándose velozmente en virtud de algoritmos, inteligencia artificial, robots. En países no desarrollados vemos la introducción de vectores y actuaciones de las administraciones basadas en estos avances tecnológicos. En consecuencia, no parece desmesurado adelantar que en buena medida la administración del futuro tendrá más actuaciones automatizadas que desarrolladas por los funcionarios de forma rutinaria.
Sin embargo, no será posible la sustitución de todos los procedimientos y actuaciones de las administraciones públicas, que seguirán siendo liderados por los servidores públicos, que deberán encargarse entre otros asuntos del control de las actuaciones y de la evaluación de los resultados de los procedimientos administrativos resueltos de forma automatizada. Los problemas éticos existentes ya en los procedimientos realizados mediante algoritmos no han hecho más que empezar y de sus resultados habría que reflexionar como Rafael Cadenas en 1963, cuando escribió «me arrimo a las paredes para no caer del todo».
Uno de los grandes desafíos de América Latina y de muchos países en el mundo es la profesionalización de la administración, que en lo referente a la permanencia y métodos de selección de los recursos humanos debe no solo extenderse sino erradicar la convivencia con otros sistemas clientelistas, tan lamentablemente extendidos.
El desarrollo actual de los países genera preocupación entre los servidores públicos y sus organizaciones representativas en lo referente al empleo en las administraciones públicas. La reflexión es obvia. Si automatizamos los procedimientos e introducimos digitalización y robots, podría resentirse el empleo de las administraciones públicas. Sin embargo, las referencias históricas de las revoluciones industriales contestaron a este interrogante creando más empleo, aunque diferente.
Los esfuerzos no deben dirigirse a oponerse a la IV revolución industrial, sino a cambiar el tipo de trabajo administrativo existente y en su caso, como han comenzado a hacer ya algunas grandes empresas multinacionales, a desarrollar el teletrabajo o a combinarlo con la reducción de la jornada laboral, cuya duración, de ocho horas diarias y cinco días a la semana, ya supuso un gran salto adelante en las reivindicaciones de los trabajadores a principios del siglo XX (1917/1919). Hoy puede que su reducción, combinada con salarios dignos, sea también una solución.
Artículo disponible en El Nacional.
El presidente del Consejo Directivo del Instituto de Administración Pública del Estado de Quintana Roo, ofreció un panorama del contexto latinoamericano y cómo es posible trabajar frente a la desconfianza ciudadana. La actividad fue presentada por el secretario general del CLAD Francisco Velázquez.
El pasado 16 de noviembre de 2022 la Escuela del CLAD llevó a cabo la Conferencia Virtual Internacional ¿Cómo enfrentar la desconfianza social de las administraciones públicas locales? Ofreciendo un abordaje en el marco del trabajo realizado en México.
La presentación dio inicio abordando cifras del Latinobarometro, que dan cuenta de los niveles de apoyo a la democracia como medio de gobierno para la satisfacción de las demandas ciudadanas, sin embargo, mostrando elevados niveles de insatisfacción ante los resultados de la misma. Inclusive, las personas opinan que en la democracia sólo se gobierna para pequeños grupos y a su propio beneficio.
En el caso de México, la agenda pública actual, demuestra que los problemas públicos se traducen según los intereses de los actores políticos (y que están legitimados socialmente porque son representantes sociales), y eso es lo que provoca el “hartazgo social”, pues no son los problemas sociales los que se priorizan en la Agenda Pública
Ante dicha realidad, el conferencista expuso el caso de la Agenda Ciudadana para el Desarrollo Sostenible de Tulum, el cual es un modelo de trabajo para la detección de problemas públicos y su priorización para la ejecución de planes de desarrollo, que permitan brindar mejoras y bienestar a los ciudadanos.
Para ello se creó un sistema para la toma de decisiones públicas con la ayuda de la inteligencia artificial, lo que permitió categorizar 4241 problemas públicos. En cinco años de implementación del sistema se han logrado identificar más de 80.000 problemas públicos.
Posteriormente se refirió a una aplicación para teléfonos celulares llamada SOSAFE a través de la cual se pueden reportar problemas públicos con el que los ciudadanos pueden alertar sobre emergencias y servicios como recolección de desechos sólidos, atención médica, seguridad ciudadana y recibir la atención correspondiente.
En ese sentido, la herramienta ha servido para acercar la administración pública a los ciudadanos, generando con ello respuestas rápidas y eficaces a los problemas públicos.
Para conocer mayores detalles de la presentación la misma se encuentra disponible en el canal de YouTube.