El CLAD realiza Conferencia Virtual Internacional sobre la experiencia chilena durante la pandemia


D. Alejandro Weber Pérez, abordó el tema: «La administración pública chilena durante la pandemia». La actividad estuvo dirigida por el Secretario General del CLAD, D. Francisco Velázquez.


 

El pasado 04 de noviembre de 2020, se llevó a cabo la Conferencia Virtual Internacional (Webinar) dictada por el conferencista, D. Alejandro Weber Pérez, Director Nacional del Servicio Civil de Chile. La presentación tuvo como eje central los efectos de la pandemia en la administración pública de Chile y las medidas que ha tomado a la fecha dicha nación para hacer frente a las consecuencias de la pandemia.

El Secretario General del CLAD inició la actividad resaltando la labor que han llevado a cabo los representantes de los países miembros del CLAD para compartir las experiencias de sus países durante la pandemia. Señaló que hasta ahora más de la mitad de los 23 países que forman parte de la organización se han unido a esta actividad, explicando y debatiendo sobre sus experiencias y medidas tomadas para hacerle frente a la crisis generada por la Covid-19.

Weber expuso la situación general de Chile y las medidas tomadas por su gobierno para el control de la pandemia. En primer lugar, señaló el estado actual de en Chile, para esto ofreció las cifras oficiales de contagios y cómo estas han variado a lo largo de los meses, actualmente Chile tiene aproximadamente 1000 casos confirmados diarios de contagiados por Covid-19.

Luego, explicó las medidas que ha implementado el gobierno en la administración pública para efectos de ofrecer ayuda directa a las familias que han visto disminuido sus ingresos, familias que han perdido sus empleos, y también aquellas medidas que se han implementado respecto del funcionamiento de la administración pública y cómo se articularon los recursos para poder brindar soluciones.

Expuso que las primeras medidas implementadas a inicios de abril estuvieron orientadas hacia una política de austeridad fiscal, la cual generó ahorros de aproximadamente 4% del presupuesto de la nación, pues la misma buscaba restringir recursos en distintas materias como las nuevas contrataciones, el pago de viáticos, entre otras, que pudieran ser destinados a las prioridades ciudadanas.

En este orden de ideas, resaltó que el gobierno impulsó de manera temprana el trabajo remoto en el Estado, donde el Servicio Civil cumplió un rol esencial de supervisión. Desde el 16 de marzo se permitió el trabajo remoto y el horario laboral diferido, además se eximió del control de horario de jornada a los funcionarios que se encontrasen en grupos de riesgo. Con esto se logró que más de 200 instituciones del Estado trabajasen de manera remota durante la pandemia. Además, hizo referencia a la preocupación de la administración pública con respecto a la atención de los usuarios, y explicó que la continuidad operacional se mantuvo ininterrumpidamente durante la pandemia gracias a las plataformas digitales con las que cuenta la administración chilena.

Asimismo, señaló que el Servicio Civil acompañó a los servicios públicos durante la pandemia y elaboró guías sobre el trabajo a distancia en el Estado para orientar a los servidores sobre cómo trabajar en tiempos de emergencia sanitaria, pues, así como en el resto de los países esto representó un cambio sustancial de la naturaleza y la forma de trabajo, por lo tanto, también un reto para la adaptación de los servidores públicos a esta nueva forma de trabajo.

Para más información, la conferencia se encuentra disponible en el canal de YouTube, y la misma cuenta con más de 750 vistas y en ella participaron más de 17 países, destacando entre éstos, Perú, Chile y Ecuador.

Además, el video de la presentación será colocado en la sección «Videos Escuela CLAD« en los próximos días, junto a sus documentos complementarios (presentación usada por el conferencista y resumen ejecutivo), así como por las redes sociales del organismo internacional.


 

La tiranía del mérito en la administración pública: Artículo escrito por D. Francisco Velázquez


El mérito, como la sabiduría, responde a un conjunto de aspectos en los que el esfuerzo, la educación y las circunstancias tienen una importancia capital, pero también han de considerarse los que tienen que ver con la clase social, la solidez económica, la existencia de oportunidades y en último término con la suerte, cuya etimología nos remonta a los lotes de tierra con que se premiaba a los soldados romanos.

Si consigo llegar arriba, si me hago rico o triunfo en la universidad o en la vida… es a causa de mi esfuerzo y mi inteligencia. Esta afirmación y sus secuelas ideológicas, sociales y políticas, se combaten hoy precisamente en que todos analizamos los resultados de las elecciones norteamericanas, donde este aspecto, como en la anterior elección, ha sido trascendental.

Sin embargo, el mérito constituye la base fundamental para la elección de los servidores públicos. Por ello se hace tanta insistencia en el mérito y la capacidad, aunque pueda discutirse, con razón, que  ambas cualidades estén muy relacionadas con las posibilidades reales de las personas de acceder a estudios u oportunidades profesionales.

Un libro reciente de Michael J. Sandel desgrana estas cuestiones y sirve de explicación en buena medida a la elección primera  de Donald Trump, donde un porcentaje del electorado vio como una agresión que se considerara su propia situación económica o social como responsabilidad personal. El recurso a la igualdad de oportunidades no colma todas las expectativas, pues en determinadas clases sociales o territorios, no logra de ninguna manera satisfacer las necesidades.

El mundo actual registra un importante aumento de la desigualdad,  menor que en otras épocas de la historia, como señala Pinker, pero el aumento de la educación no ha logrado hacerla descender significativamente en los últimos años. Por otra parte, resulta evidente que la distancia entre los más ricos y los más pobres se ha agrandado en todo el mundo. Voces insistentes llaman la atención sobre este incremento de la desigualdad contra el que hay que reclamar en todos los campos, porque reducir las desigualdades es uno de los grandes desafíos del Siglo XXI (Adela Cortina,2019).

La educación tiene también mucho que ver con la clase social y la potencia económica familiar, así como igualmente  con las oportunidades profesionales en la vida de los individuos. Como ejemplo, se estudia desde hace muchos años en Europa la desigualdad en el acceso a la función pública, que a pesar de señalar el mérito y la capacidad como elementos capitales para lograr acceder a la condición de funcionario, registra un porcentaje ínfimo de aspirantes procedentes de los sectores sociales de menor renta, a pesar de que se debería promover a quienes son merecedores y talentosos (Acemoglu y Robinson, 2020)

Las políticas públicas correctivas (becas, bolsas de estudio, contratos temporales de formación)han dado sólo resultados marginales, que no han modificado la composición esencial de las cohortes funcionariales, ancladas en los aspirantes procedentes de las clases medias y altas de la sociedad. Refiriéndonos al caso español, se mantiene en lo fundamental el modelo de extracción social de los empleados públicos de hace más de cinco décadas (Arenilla, 2019).

Este hecho, predicable además de Francia (¿quién supera los exámenes para entrar en la École Nationale d´Administration (ENA)?), Reino Unido o Alemania, aleja la alta función pública de su tradicional rol de ascensor social y reproduce obviamente la ideología dominante del estrato social de origen. Son múltiples las causas (económicas, de habitación, de cultura transmitida por los progenitores, de opciones territoriales…)y abundantes las dificultades (tiempo de preparación, financiación de los estudios especiales, necesidades familiares…).

Precisamente los años de estudio, en ocasiones más de seis, necesarios para superar un proceso selectivo, constituyen igualmente una barrera que impide el acceso a la alta función pública de talentos muy necesarios en esta época, donde la innovación es el factor fundamental del progreso económico y también de las administraciones públicas del siglo XXI.

En definitiva, el mérito debe ser primado, pero sin barreras insuperables que limiten las posibilidades de quienes por razones económicas o sociales, no pueden superar los obstáculos que , por otra parte, son menores para los que proceden de otros estratos sociales más privilegiados. Como escribe Sandel: La historia atestigua un nexo bastante endeble entre la posesión de prestigiosas credenciales académicas, por un lado, y la sabiduría práctica o el instinto para apreciar el bien común aquí y ahora, por el otro. (Sandel,2020).

Los servidores públicos administran los bienes de todos y debemos seleccionarlos por sus méritos que no son de carácter político o sindical, sino por su talento y competencias (y no tanto por los conocimientos, cada vez de más fácil acceso por la inteligencia artificial), que hay que premiar, teniendo en cuenta la procedencia social de los aspirantes.

Artículo disponible en el diario El Nacional.


 

El CLAD participa en Aula Internacional con la ENAP de Perú sobre Innovación y Gestión del Conocimiento en la Administración Pública


La conferencia organizada por la Escuela Nacional de Administración Pública (ENAP) del Perú en alianza con la Escuela del CLAD, contó con la disertación de D. Francisco Velázquez, Secretario General del organismo internacional.


El pasado 29 de octubre de 2020, se llevó a cabo desde el Aula Internacional ENAP, la conferencia internacional virtual organizada por la Escuela Nacional de Administración Pública (ENAP) del Perú en alianza con la Escuela del CLAD, que tuvo como tema principal la innovación y la gestión del conocimiento en la administración pública.

La conferencia contó con la participación de D. Dante Mendoza, Director de la Escuela Nacional de Administración Pública (ENAP), de quien estuvieron a cargo las palabras de bienvenida de la actividad, Dña. Marushka Chocobar, Secretaria de Gestión de Gobierno Digital de Perú, D. Luis Aguilar, Profesor Investigador de la Universidad de Guadalajara, México y Miembro del Consejo Científico del CLAD, y D. Francisco Velázquez, Secretario General del CLAD.

La presentación inicial estuvo a cargo de Dña. Marushka Chocobar, con el tema: “Innovación pública en la transformación digital”, dando a conocer la experiencia de trabajo en la Secretaría de Gobierno Digital.

En su presentación apuntó que el Perú ha mejorado  en materia de competitividad digital en los últimos años, por medio de la digitalización del Estado y la incorporación de la ciudadanía y la academia.  De igual modo en cuanto al Índice de Desarrollo Humano (IDH), la nación suramericana ha crecido un 60% en los últimos 16 años, pero siguen prevaleciendo brechas de desigualdad, relacionadas a la tecnología, la educación y el cambio climático.

En ese sentido, el trabajo desde la Secretaría de Gobierno Digital ha sido en cuatro importantes áreas: la gobernanza, innovación pública, política digital y agenda tangible.

Por su parte, D. Luis Felipe Aguilar, inició abordando el tema: “Gestión del Conocimiento y Administración Publica” indicando en primer lugar la importancia que tiene la reciente aprobación de la Carta Iberoamericana de Innovación en la Gestión Pública, el pasado 8 de octubre. Posteriormente la importancia de basar las políticas públicas en las evidencias, basadas en cálculos, costos y evaluación. De igual modo la importancia de profesionalizar al personal público, y no solamente “reclutar” personal por su ideología política.

A su vez, la importancia que tiene la digitalización de la administración pública, el Gobierno Abierto y el acceso a la información, y los avances que se están gestando para el uso de la inteligencia artificial en procedimientos programables y estandarizados de gestión, la robótica y el Big Data, para dar paso a lo que se ha denominado como “gobierno inteligente”. Todo ello basado en la gestión del conocimiento, aseveró.

A lo largo de su presentación enfatizó el tema de la efectividad del gobierno democrático, asociando la efectividad a la causalidad apoyada del conocimiento.  

Posteriormente, D. Francisco Velázquez, centró su participación en el tema “transformación digital: eje para innovar en la administración pública”, en el cual comenzó señalando la aprobación de la Carta de Innovación en la Gestión Pública del CLAD, la cual aborda cuestiones importantes y necesarias para la administración pública de los próximos años, como la robotización, la inteligencia artificial y algoritmos, la digitalización de expedientes y el teletrabajo.

Continuó su exposición disertando sobre las enseñanzas de la pandemia que han sido cruciales en el avance de la administración pública, pues a partir de las mismas se han establecido nuevas prácticas en la gestión pública que van desde el teletrabajo o trabajo remoto generalizado, trámites suprimidos, resultados sin presencia física en las oficinas, inversiones tecnológicas, capacitación acelerada, hasta la generalización de actividades virtuales.

Así mismo, definió a la Innovación Pública como el proceso de asimilar y explotar una novedad, que aporte soluciones inéditas nuevas y originales a los problemas y que permita responder a las necesidades ciudadanas. Señaló que esta es la definición que se adoptó en la Carta de Innovación en la Gestión Pública, recientemente aprobada.

En este orden de ideas, expuso que es importante una administración pública innovadora e inteligente capaz de crear valor público. Explicó que en la Carta de Innovación son señalados varios sistemas para lograr esto: a través de la creación de nuevos servicios públicos y mejora de los existentes, a través de procesos internos de la administración y de la confianza social generada por la actuación administrativa.

Además, presentó un resumen de los cinco pilares fundamentales que establece la Carta de Innovación en la Gestión Pública: la visión estratégica, la gestión del conocimiento, la inteligencia colectiva, la Inteligencia artificial, robótica y administración pública y el modelo relacional democrático, inclusivo, abierto y transparente.

El Secretario General de la organización señaló que el incremento de la profesionalización en la gestión pública, el dialogo entre políticos y profesionales de la función pública, el intercambio de ideas entre los diversos sectores administrativos, la definición de espacios de trabajo y de tiempo para el pensamiento estratégico y la innovación, el establecimiento de arquitecturas organizativas variables y de incentivos a los empleados públicos, son elementos que incentivan la innovación.

Se refirió a la gestión pública disruptiva y asincrónica como elemento importante que permitirá a las administraciones gestionar de forma acelerada todas las peticiones de la población, empleando un mejor aprovechamiento del tiempo, así como también una administración innovadora donde destaquen los funcionarios profesionales, la utilización de las tecnologías de la información, la participación de los ciudadanos y las empresas, la planificación y la ejecución de las políticas públicas, para generar una mejor gobernanza y crear valor público.

Para finalizar, explicó que la administración del futuro debe ser más innovadora, capaz de crear, experimentar, premiar lo nuevo e inventar; más disruptiva, capaz de hacer cosas diferentes e iniciar caminos no explorados; más asincrónica, con la capacidad de aprovechar el teletrabajo y prestar servicios permanentes; y más tecnologizada, capaz de abrirse a la IV revolución industrial en cooperación con empresas y ciudadanos. En definitiva, una administración más preparada para prestar los servicios públicos de una manera eficaz y eficiente.

Para conocer más detalles de la presentación, puede consultar el siguiente enlace. Culminada la exposición de los panelistas, se realizó un ciclo de preguntas y respuestas que contó con una importante participación de los asistentes.


 

Noticias del 30 de octubre de 2020


Noticias del 29 de octubre de 2020


El CLAD realiza Conferencia Virtual Internacional sobre la Carta Iberoamericana de Innovación en la Gestión Pública


D. Francisco Velázquez, D. Fernando Grillo, Dña. Judith Pallarés y D. Carles Ramió disertaron sobre el documento elaborado por el CLAD, a propósito de su reciente aprobación por la XIX Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de la Administración Pública y Reforma del Estado.


El pasado 27 de octubre de 2020 se llevó a cabo la Conferencia Virtual Internacional denominada: «Carta Iberoamericana de Innovación en la Gestión Pública», la cual contó con la participación de D. Francisco Velázquez, Secretario General del CLAD, D. Fernando Grillo, Director General del Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP) de Colombia, Dña. Judith Pallarés, Ministra de Función Pública y Simplificación de la Administración de Andorra, y D. Carles Ramió, Catedrático e investigador de la Universitat Pompeu Fabra de España.

D. Francisco Velázquez inició su presentación dando una breve introducción respecto del documento aprobado el pasado 8 de octubre de 2020 por la XIX Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de la Administración Pública y Reforma del Estado, indicando que la Carta Iberoamericana de Innovación en la Gestión Pública forma parte junto otros documentos doctrinarios, de las Cartas, Declaraciones y Consensos elaborados por el CLAD para el mejoramiento de las administraciones públicas de los Países Miembros.

Velázquez resaltó dos elementos de importancia que contiene la Carta, el primero de ellos la creación de valor público como elemento que permita mejorar las actuaciones en la administración, y el segundo, los elementos de modernización  que permitirán impulsar la administración pública, con aspectos como la inteligencia artificial, los algoritmos y otras herramientas que puedan mejorar el trabajo desarrollado por la misma.

Por su parte, el Presidente del Consejo Directivo del CLAD, D. Fernando Grillo, relató en su presentación, que la Carta Iberoamericana de Innovación representa un hito que posiciona la innovación como marco común para la toma de decisiones e implementación de políticas públicas que generen «sacudones» en la función pública. Apuntó que la administración pública y sus diferentes entes deben ser generadores de conocimiento, y en ese sentido el CLAD va a seguir trabajando en temas actuales y de vanguardia.

Grillo destacó varias actuaciones realizadas por el gobierno de Colombia, apuntando a la «mentalidad de la innovación» como elemento que permitió lograr resultados positivos para la nación suramericana.  

Posteriormente, el Consultor elaborador de la Carta de Innovación D. Carles Ramió, recalcó que la innovación por sus características esenciales, representa un concepto complejo y dinámico, y que esta Carta a diferencia de otras, plantea un aspecto que debe ir siendo trabajado y construido constantemente. Señaló que la administración pública ya es innovadora por sí misma, porque se ve siempre obligada a innovar para cumplir sus objetivos, solamente que se puede llegar a impulsar mucho más si tiene buenos incentivos.

Brevemente presentó un resumen de los cinco pilares fundamentales que establece el documento a saber: La visión estratégica, la gestión del conocimiento, la inteligencia colectiva, la Inteligencia artificial, robótica y administración pública y el modelo relacional democrático, inclusivo, abierto y transparente.

Indicó que la administración pública debe llegar a ser más «científica» en cuanto al manejo de datos y la capacidad para sistematizar la información, para que los políticos puedan tomar mejores decisiones en sus países.

En cuanto al tema del teletrabajo señaló que la crisis del Covid-19 permitirá de ahora en adelante un mayor trabajo híbrido, lo que tendrá que ser reglamentado.

Finalmente intervino Dña. Judit Pallarés, en representación del Principado de Andorra como Secretaría Pro Tempore de la Cumbre Iberoamericana, instancia en la cual se realizó la XIX Conferencia de Ministros, con representantes de los Gobiernos de Iberoamérica.

En su presentación destacó los retos que deben enfrentar las administraciones con relación a la innovación, pues a veces existen estructuras como la inercia (hacer las cosas siempre de la misma manera sin querer cambiarlas), la falta de flexibilidad (funciones inamovibles), falta de formación (no se invierte en la capacitación del personal), falta de motivación (carrera profesional nula y poco motivadora), entre otros aspectos.

Así mismo destacó que la gobernanza de datos sigue siendo un reto importante para los diferentes gobiernos, y que el Principado de Andorra está trabajando para su buen funcionamiento.

Culminadas las presentaciones, D. Ignacio Uriarte en representación de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), instancia preparatoria de la Cumbre Iberoamericana, ofreció palabras de agradecimiento al CLAD y al consultor elaborador de la Carta, así como a las autoridades de Andorra por llevar a cabo la XIX Conferencia de Ministros y aprobar el documento.

Para conocer más detalles de la presentación, la misma está disponible en el canal de YouTube del CLAD y ya cuenta con más de 1200 visualizaciones, y próximamente será colocada en la sección «Videos Escuela CLAD», junto a sus documentos complementarios (presentación PPT y resumen ejecutivo), así como por las redes sociales del organismo internacional.


 

Noticias del 28 de octubre de 2020


Noticias del 27 de octubre de 2020


El CLAD y UCA de El Salvador realizan conversatorio sobre los retos de la administración pública en el siglo XXI


La conferencia organizada por la Dirección de Postgrados de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de El Salvador, contó con la disertación de D. Francisco Velázquez, Secretario General del CLAD.


El pasado 23 de octubre de 2020, se llevó a cabo el conversatorio virtual denominado «Los Retos de la Administración Pública en el Siglo XXI», el cual contó con la participación de D. José Antonio Morales, Director de la Maestría en Administración Pública, quien moderó la actividad, y D. Francisco Velázquez, como conferencista principal.

Velázquez, comenzó su disertación haciendo una reflexión general sobre la debilidad del Estado en Latinoamérica que queda en evidencia en situaciones de emergencia como la actual pandemia, pues durante la misma «los gobernantes no saben qué hacer» y tienen que apoyarse en los funcionarios médicos y científicos, además queda demostrado que el Estado tiene insuficientes recursos humanos y materiales, y que el mismo no satisface la demanda ciudadana sino que muestra una gran debilidad de la infraestructura logística sanitaria, de investigación e incluso industrial.

En este sentido, señaló los 4 retos que tienen las administraciones públicas con la llegada de la pandemia, y aún luego de superada: 1) fortalecimiento de las instituciones, 2) mejoras en el funcionamiento de las administraciones, 3) recuperar la confianza de los ciudadanos, y 4) prepararse para la cuarta revolución industrial.

Explicó que para un fortalecimiento de las instituciones se deben tener más recursos financieros para poder atender las debilidades, una función pública profesional con neutralidad política en su desempeño y una administración profesional, capacitada, que en el tiempo exige menos recursos a mediano plazo. Para esto la administración pública debe invertir en capacitación, recursos informáticos de las administraciones y recursos en los domicilios incluyendo los gastos derivados de computadoras e internet.

Luego señaló que para mejorar su funcionamiento, la administración estatal debe contar con una burocracia que garantice la transparencia, una burocracia de futuro que cuente con una combinación compleja entre normativas y algoritmos que hay que vigilar para que mantengan los criterios de neutralidad, igualdad y equidad. Es por ello que también resulta importante otorgar información a la ciudadanía y culminar las políticas iniciadas, lo que no sólo transparenta la gestión gubernamental, sino que impide las prácticas de opacidad.

Para recuperar la confianza, Velázquez insistió en que esto se puede lograr fortaleciendo los servicios públicos, e incrementando la eficacia y la transparencia, además de agilizando los procedimientos como las contrataciones públicas.

Expuso que la preparación para la cuarta revolución industrial tendrá una repercusión importante en la administración pública, pues en esta revolución se contará con la presencia de robots y el papel destacado de la inteligencia artificial, el teletrabajo y la digitalización, para esto la administración debe ser innovadora, y adaptativa a los retos tecnológicos.

Por esto, reflexionó sobre los elementos que debe tener una administración innovadora, entre los que destacan los funcionarios profesionales, la utilización de las tecnologías de la información, la participación de los ciudadanos y las empresas, la planificación y la ejecución de las políticas públicas, para generar una mejor gobernanza y crear valor público.

Además, definió a la Innovación Pública como el proceso de asimilar y explotar una novedad, que aporte soluciones inéditas nuevas y originales a los problemas, y que permita responder a las necesidades ciudadanas. Señaló que esta es la definición que se adoptó en la Carta de Innovación en la Gestión Pública, recientemente aprobada por la XIX Conferencia Iberoamericana de Ministros de Reforma del Estado.

Culminada la presentación se realizó un ciclo de preguntas y respuestas que contó con una importante participación de los asistentes.


 

Boletín Reforme N° 778


Noticias del 26 de octubre de 2020


Noticias del 23 de octubre de 2020